“La
Educación Artística no son manualidades”
María
Acaso
María Acaso, en su libro “La Educación Artística
no son manualidades”, escribe de una manera clara, concisa, familiar, con un
lenguaje y unas formas que a mi parecer llegan a todo tipo de lectores.
La presentación que escribe es, bajo mi
punto de vista, algo más a favor de la lectura de este libro, puesto que es
concisa, organizada, despierta grandes expectativas que vamos a alcanzar tras
su lectura y por último, pero no por
ello menos importante, es totalmente motivadora. La divide en las siguientes
cuestiones:
-¿Quién ha escrito este libro?
Según manifiesta la autora, todos en
algún momento de nuestra vida hemos dado clase, todos hemos enseñado algo a
alguien en alguna ocasión. Este libro va
especialmente dirigido a los que van a impartir clase por primera vez y a
quienes quieren reciclarse, recuperar su frescura. Hecho este, tan necesario en
la labor docente y tantas olvidado.
María, hace un breve comentario sobre su
formación y experiencia. Su trabajo siempre
ha estado relacionado con la Didáctica y con el objetivo de enseñar a
futuros enseñantes…Dice que es “formadora
de educadores de textos visuales”.
-¿Quién presupone este libro que es el lector?
Estudiantes de grado, máster y doctorado
y todos los que quieren transformar su forma de lanzarse a la práctica
educativa. Destaca que debemos tener en cuenta que la educación no es sólo
formal sino que podemos ser docentes en un parque, en el salón nuestra propia
casa, etc.
Expresa
que este libro tiene como fin
concreto presentarnos y enseñarnos
un método para la enseñanza de las representaciones visuales: el currículum placenta. Está destinado
a todo tipo de colectivos y con aplicación en contextos formales (Infantil,
Primaria, Secundaria y Educación Superior) como en contextos no formales (de
ocio, domésticos, museos…).
-¿De qué
trata este libro?
María, nos aclara que en la portada
utiliza el término “Educación Artística”,
para que el lector identifique el libro pero: ¿qué arte incluiría
manifestaciones como la literatura, la música…que no nos competen? Por lo cual,
debería haberlo llamado “artes visuales”.
Sin embargo, por otra parte, las artes visuales constituyen sólo una
pequeña parte del mundo visual que nos rodea, la llamada, cultura visual. Por
esta razón, en el subtítulo la autora especifica: “nuevas prácticas en la
enseñanza de las artes y de la cultura visual”.
Enfrenta la Educación Artística al
concepto de manualidades para
reivindicar que la enseñanza de las artes, y de la cultura visual, es un área
relacionada con el conocimiento, con los procesos mentales y, no sólo, con los
manuales. Lo que significa: “Enseñar a
ver y hacer con la cabeza y con las manos; y no sólo enseñar a hacer con las
manos”.
Como dije antes, la introducción es
totalmente motivadora y significativa
porque pone de relieve que las teorías pedagógicas siempre dicen aquello
que no hay que hacer, lo incorrecto;
pero casi nunca, lo que hay que hacer. Por ello, en multitud de
ocasiones, los docentes primerizos acabamos repitiendo el modelo que vivimos de
un profesor, de un compañero…lo que no quiere decir que sea lo correcto. Ante
lo expuesto, la autora, nos propone alternativas concretas basándose en su
experiencia personal y en los resultados obtenidos en su práctica. Por esto,
nos pueden ser de gran utilidad las propuestas de alternativas concretas que
nos facilite.
-¿De qué no
trata este libro?
Este libro no trata de la temática que
trató la autora en sus anteriores libros:
“El lenguaje visual” (construcción y uso de
este lenguaje) y “Esto no son las Torres Gemelas. “Cómo aprender a leer la
televisión y otras imágenes” (terrorismo visual y miedos de construcciones
visuales). Por tanto, no trata ni del
lenguaje visual ni del terrorismo visual aunque sí impregnan la trama.
María, pretende, con este libro,
contribuir al cambio social tan relacionado con la educación. Esta nos ayuda a
comprender y modificar el mundo que nos rodea.
Antes de comenzar con los capítulos nos da “una versión de los tres cerditos o de
por qué hay que vigilar al lobo para que no caigan las casas”. Nos explica que va a utilizar el
cuento de los tres cerditos como metáfora para la realización del libro. En la
Educación Artística los pilares, las casas de los cerditos son:
1. el lenguaje visual,
2. la pedagogía y
3. las artes y la cultura visual (que
aunque podrían ser dos casas distintas, las va a unir bajo un mismo techo) y el
lobo del cuento, el hiperdesarrollo que amenaza al lenguaje visual.
El capítulo uno trata el hiperdesarrollo que amenaza al lenguaje
visual. Todo lo que vemos es mentira,
vivimos en un mundo de pura imagen, marcado por el desarrollo de la técnica,
hasta el límite de hacernos confundir la
realidad con la idealización. Todo está modificado y nada es lo que parece. Un
mundo totalmente consumista.
En el capítulo dos define la pedagogía tóxica como una devoradora de la
pedagogía. Que plantea un modelo de
educación que tiene como objetivos:
a) que los estudiantes formen su cuerpo
de conocimientos a través del conocimiento importado.
b) Que sean incapaces de generar
conocimiento propio.
En definitiva, la pedagogía tóxica de la
educación artística actual solo se centra en los procesos y las técnicas
manuales, convirtiendo a la educación artística en manualidades. No educa,
somete, no fomenta el espíritu crítico. La
televisión y el lenguaje visual son en la actualidad los encargados de “educar”.
El capítulo tres trata el proceso
que está modificando las artes visuales. Analiza el daño que hizo la “Expo Sensation” (Charles Saatchi). Según
María, a partir de ello, triunfa el arte espectacular, que es conocido por las
noticias y anuncios televisivos, que convierte a las artes visuales en
“víctimas consentidas”.
Estos tres pilares tienen muchas
posibilidades de acabar en ruinas si no ponemos remedio. Para que continúen en
pie, debemos modificarlos y adaptarnos a los nuevos tiempos, un docente debe
reciclarse, “renovarse o morir”, porque los tiempos cambian y además ¿qué
persona quiere pasar toda su carrera profesional explicando lo mismo, haciendo
las mismas actividades, mismos ejercicios…? Como consecuencia de ello debemos
reaccionar, aprender y cambiar.
En la segunda parte del libro, Acaso
explica y enumera una serie de razones sobre cómo conseguir generar una
didáctica de la educación artística diferente,
realista y adaptada a la sociedad actual. Esta didáctica desarrollará la
creatividad y no estará basada en un currículo como el actual, ya que éste no
se adapta a la realidad, ni a la verdad, ni a lo sencillamente correcto como
muy bien titula el primer apartado del capítulo siete de este libro.
Para concluir, manifestar que es un libro
que todo docente debería leer; ya que ayuda a reflexionar sobre el sistema
educativo en general y la enseñanza de la educación artística en particular.
Acaso, argumenta que, la educación artística, no las manualidades, permite
desarrollar y fomentar en el alumnado la actitud crítica para enfrentarse a la
información visual que se recibe del contexto actual. Argumenta la necesidad de
una buena y correcta formación y actualización de los docentes para impartir
una enseñanza de calidad.
Sin más, dar las gracias a la autora por
exponer, de una forma tan directa, la hipocresía de nuestro Sistema Educativo
actual.
Hola, gracias por el acercamiento. Sin duda debo leerlo. Será que tengas el texto para compartir en digital?
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